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El domingo pasado (Enero 29 del 2012) tuve el honor
de predicar en mi iglesia. El tema que
le puse al sermón fue: En la panza de un pez.
Pensando en esto, hable de las pruebas.
Jonás, quien fue tragado por un pez y estuvo ahí por unos días, estuvo
en esa prueba. ¿A dónde más podía ir? ¿Cómo
podía salir de ahí? ¿Que hizo? ¿A quien acudió para auxilio? Jonás elevo una oración
a Dios y primero agradeció a Dios por salvar su vida. (Puedes leer su oración aquí. Jonás 2) Me gustaría
compartir todo el sermón pero me llevaría mucho. Entonces, solo comparto unos pequeños
ejemplos que di. Abraham, Job y David
tuvieron algo en común cuando estuvieron en pruebas. Adoraron, clamaron, obedecieron, confiaron,
esperaron, y al final, otra vez adoraron a Dios por salvarlos de la prueba. Igual nosotros debiéramos imitar a estos héroes
de la Biblia. Las pruebas van a venir y
nadie es excepto de eso. Al igual que no
hay prueba que Dios no pueda resolver.
Solo está en tener fe en El. EL
SABE LO QUE HACE. En cada prueba, dificultad,
tormenta,(como le quieras llamar) tiene que salir algo bueno de ahí. Debiéramos aprender algo, tener una nueva
experiencia, entender mas, nuestra vida espiritual debería crecer más. Aquí unos versículos que compartí:
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en
diversas pruebas, Santiago 1:2