viernes, 19 de agosto de 2011

versos para compartir

Una de las resoluciones de nuevo año que me propuse fue el de leer la Biblia en un año. Debo admitir que me atrase por un gran tiempo. Pero volví a retomar la resolución y ya voy otra vez a tiempo con mi lectura. Quise leer la Biblia en la Traducción en Lenguaje Actual, esto me ha ayudado a comprender unos versículos más fácil y a ver cosas que tal vez había dejado pasar por alto. Hoy mismo, estoy muy feliz y contento de cómo Dios me habla por medio de su palabra. Una de las cosas que aprendí en el retiro de jóvenes Revoluzion (Cara a Cara) fue que tenía que callar mas y escuchar mas a Dios. Fue como que Dios me dijo “¡Gerson, cállate y escucha lo que tengo que decirte!”. Y estoy tan contento como Dios me está hablando y quiero compartir unos versículos que son bastante importante recordar. Les recomiendo que lean versículos en diferentes versiones de la Biblia, pero también les recomiendo aun mas que tengan cuidado en que la palabra o las palabras no se desvíen del mensaje principal. Empecemos:

Romanos 6:12-13 (TLA) Así que no dejen que el pecado los gobierne, ni que los obligue a obedecer los malos deseos de su cuerpo. Ustedes ya han muerto al pecado, pero ahora han vuelto a vivir. Así que no dejen que el pecado los use para hacer lo malo. Más bien, entréguense a Dios, y hagan lo que a él le agrada.
Me gusta la frase “ no dejen que el pecado los use para hacer lo malo.” Cuantas veces hemos dejado que el pecado tome control sobre lo que Dios ya ha sellado. Aquí Pablo recomienda que nos entreguemos a Dios. Y yo en lo personal, cuando me entrego a Dios por completo lo demás sale sobrando.

Romanos 6:22-23 (TLA) Sin embargo, ustedes ya no son esclavos del pecado. Ahora son servidores de Dios. Y esto sí que es bueno, pues el vivir sólo para Dios les asegura que tendrán la vida eterna. Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.
¿Quien no quiere vivir eternamente? Aquí entre nos, yo no quiero envejecer. Mucho menos me gustaría vivir otra vez para morir. Pues eso no va a pasar, cuando Jesús venga por su iglesia, con nuestros cuerpos transformados vamos a tener vida eterna. Mientras estamos aquí en el mundo el pecado nos trae la muerte, si vencemos el pecado, nuestra recompensa será la vida eterna.

Lucas 14:26 (TLA) Si alguno de ustedes quiere ser mi discípulo, tendrá que amarme más que a su padre o a su madre, más que a su esposa o a sus hijos, y más que a sus hermanos o a sus hermanas. Ustedes no pueden seguirme, a menos que me amen más que a su propia vida.
El amor, el amor. Yo amo mucho a mi familia, son una gran parte de mi vida y siempre lo serán. No tengo hijos(as) entonces no puedo comprar ese amor. Pero escuche una cantante que cuando su esposo murió (bueno lo mataron) ella escucho una voz que le decía “¿me sigues amando?” (estoy parafraseando, no me acuerdo textualmente las palabras que dijo). Entonces me llego yo a preguntar, wow… si me faltara mi familia, salud, amigos, ¿amaría a Dios/Jesús de igual manera? Ahora bien, amar a Dios más que a nosotros es un reto aun mas grande. Pero Dios se merece que lo amemos. Este versículo me lleva a la conclusión que si estoy en una relación (mi novia, o las muchachas con su novio) y no compartimos la misma fe entonces estoy poniendo a un lado a Dios por complacer lo que como dicen “el corazón siente”. ¡Que equivocados estamos!

2 Corintios 3:17-18 (TLA) Porque el Señor y el Espíritu son uno mismo, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. Y nosotros no tenemos ningún velo que nos cubra la cara. Somos como un espejo que refleja la grandeza del Señor, quien cambia nuestra vida. Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él.
“Cada vez nos parecemos mas a él.” Esto es otro reto para nosotros. Si no esta sucediendo esto, tenemos que pedir a Dios que nuevamente el viva en nosotros y que se refleje en nuestro cuerpo, nuestro modo de pensar, nuestra manera de vestir, en nuestra manera de vivir, en nuestra manera de ser. En este preciso momento, esto es para mí más que para otro. Muchas veces, en la manera que tomo decisiones, o cosas que digo no estoy reflejando el pensar de Cristo. Esto me recuerda, mientras leo la historia de Jesús, me quedo asombrado de cómo él se comportaba y las cosas que decía. Es algo que tengo que imitar mas. Concluyo esta entrada con esta frase de una canción que hable de cuando conocemos a Dios. (Desde que te conoció-RoJO)

Cada vez más que leo su palabra concluyo que: “me encanta como vives, me encanta lo que dices”