domingo, 31 de enero de 2010

el patriarca, (auctualizado)


Cuando me dicen que me parezco a mi papá me siento halagado. Ya son varias las veces            que me dicen eso, como soy, como hablo, mi apariencia, etc. Tal vez para muchos no es un de orgullo que les digan que se parecen a sus padres. Este no es el caso conmigo, lo que la gente no sabe es que lo que tanto aprecio a mi padre. Me quedare corto con las palabras que escriba aquí. Mi papá tiene tantas historias que contar, y siempre que nos habla de su vida nos quedamos atentos. Aunque repita las mismas historias, siempre abra algo nuevo que escuchar. Cuando nos habla de él, de su juventud, de su ministerio, de cómo conquisto a mi mamá, quisiera que todo, cada palabra, cada expresión suya quedara plasmada en mi mente. ¿Pero cómo puede uno captar 69 años de su vida? Es impresionante cuando me pongo a pensar por todo lo que él ha pasado. Tantos retos, tantos sueños, anécdotas, triunfos, tristezas, alegrías, tantas experiencias. Es la persona más humilde que he conocido. Es la persona más generosa que he conocido. Tiene un corazón tan grande que cada persona que ha sido parte de su historia tiene un espacio en el. Tiene un gran conocimiento en la Biblia y sus comentarios acerca de dicha siempre son dignos de recordar. Él es el patriarca de una familia tan grande. En el surgió la idea de reunirnos como familia regularmente para tener un tiempo devocional todos juntos.  Esto es por el deseo que tiene el de siempre acerquemos a Dios, de tener una relación con El. En cada momento que puede, nos recuerda de buscar de Dios, de siempre hacer el bien. Para mí es un gran ejemplo. Admiro la pasión que tiene con Dios, la relación que tiene con El. Cuando se le escucha hablar de Él, se puede notar el respeto, el amor, la dedicación que tiene con Dios. Además de todo esto, nos hace reír. Tiene su lado de humor igual que de seriedad en lo que se debe. No podría describir en unas cuentas líneas lo mucho que aprendo de él. Cada día quisiera aprender algo nuevo acerca de él. Su llamado es único. El amor que tiene para la iglesia y la dedicación que tiene no la he visto en nadie más. Para muchos es un modelo, un mentor. Siento tanto orgullo de ser su hijo. Su carácter, su inteligencia y su amor por Dios son retos para mí. Ahora que puedo entender el valor tan grande que es tener un padre como el, quisiera tenerlo más cerca de mí para aprender de él, para aprovechar cada momento con él. El legado que mi papá ha dejado y sigue dejando en cada persona es admirable. Para mí, lo más valioso que me ha enseñado es a tener a Dios como el Señor de mi vida. Espero él se sienta orgulloso de mí. Sé que cada miembro de la familia Barrera lo está de él. Hoy mi padre cumple 69 años. Hace unos días le pregunte si ya se consideraba un anciano. Me respondió que sí, que cuando cumplió los 65 años se empezó a considera un anciano.  Yo no lo veo así, yo veo su espíritu, su valor, su lucha por seguir dejando un legado y lo veo lleno de vida.  Una vida que contemplo con mis ojos y me hace amarlo más. Feliz cumpleaños papá. 

miércoles, 13 de enero de 2010

¿que viste en mi?

He perdido la cuenta de cuantas veces le he hecho esta pregunta a Dios. Una canción dice: “…We are liars and thieves; we're destroying the peace…” “Somos mentirosos y ladrones, estamos destruyendo la paz…” Siendo realistas, es cierto. He hecho eso y más. Entonces, ¿Cómo es que sigo aquí? ¿Cómo es que Dios aun se apiada de mí, aun me dice, “okay… te perdono.” No solo me ha dado segunda oportunidad, sino tercera, cuarta, quinta, etc.

Siempre que pienso en esto, se me viene a la mente un accidente que tuve en el 2006. Un viernes, 12 de mayo del 2006, la camioneta que estaba manejando, dio unas 3 o 4 vueltas. Yo salí del accidente con solo rasguños en mi cuerpo.

Dos semanas después, me encontraba caminando entre la clase del 2006 de Klein Collins High School. Yo era el más feliz de todos. A la expectativa de las decenas de jóvenes que caminaban, estaban cientos de personas aplaudiendo, tomando fotos y gritando. En ese momento, sentí que Dios me estaba viendo. Dios dijo: “te escogí a ti.” No alcanzo a comprender como es que Dios me escogido. Me asombra cada vez que pienso en su inmenso amor por mí. ¿Dar tanto por mí? ¿Sufrir tanto por mí? Todo tiene su (el propósito de Dios) propósito, y como deseo cumplirlo. Cumplir sus sueños. “…Es por su gracia, y su perdón...” Dios se apiado de nosotros, nos limpio con la sangre de su hijo, Jesús. Valemos tanto para Dios, tal y como somos. El nos moldeara a su perfección. Ha visto algo hermoso en nosotros. ¿No cumpliremos sus sueños después de saber lo que somos para El?